SISTELO

Otro sabadete de escapada a Portugal y teniendo como tenemos el anticiclón encima de la cabeza, !! hay que aprovechar ¡¡.
Esta vez, volvimos a tierras de Arcos de Valdevez, concretamente a la Freguesía de Sistelo.
Sistelo:
Sistelo, nos sorprende por su belleza y por su singularidad. Anclado en el fondo del valle, a pie del rio Vez, el tiempo parece haberse detenido en el siglo pasado.
Mujer trasquilando:

Esta señora vestida de luto (tendencia de la zona), con tijera en mano, trasquila a una oveja. Lo había visto por la tele en documentales, en fotos y en libros, pero no me había coincidido verlo en vivo y en directo.
Ni que decir tiene, que la mirada de la señora era un tanto inquieta, aunque yo llevo el pelo corto, tampoco balo.
En Sistelo las tierras se conforman en bancales, "socalcos", ganándole de esta forma, terreno cultivable a la ladera de la montaña.

Es impresionante como nuestros antepasados, se lo curraban y gracias a ellos aquí estamos. Gracias a nosotros también estarán otros...hay que dar las gracias a todos.
De Sistelo parte una ruta de pequeño recorrido conocida como "Trilho das Brandas de Sistelo" y esa ruta era el motivo de mi visita. De la ruta decir que sólo he podido realizar la mitad, ya que iba con el tiempo escaso y se me echó la noche encima. No tuve más remedio que dar la vuelta y desandar el camino realizado. De lo visto, decir que es una ruta de las más preciosas realizadas por la zona, donde a cada paso que se da, se tiene la certeza de que nos va a sorprender con algo.
Saliendo del pueblo, el camino de carro bien empedrado, nos va mostrando la belleza de los verdes bancales.

A pocos cientos de metros del pueblo una mujer regresa con sus vacas típicas de raza cachena.

Unos vienen del monte y otros aun van.
Los primeros tramos de la ruta son bastante duros, pero tienen mucho encanto, son tramos de camino de carro empedrados y desgastados por el tiempo y por el uso.

Pasado estos primeros tramos en constante pendiente, llegamos a una zona más de monte, donde aparecen las primeras típicas construcciones de brandas.

El camino según va ascendiendo se hace más estrecho e irregular, pero nos sigue ofreciendo el encanto de un impresionante paisaje.

Un paisaje lleno de colorido y de distintos matices nos van animando en la subida.
Verdes, grises y ocres...amarillos.

Es muy propio de esta zona que los pastores quemen parte del monte para repoblar pastos, una actitud que por un lado aporta pequeños pastos de hierba fresca a corto plazo, pero por otro lado, termina por aniquilar los pequeños retoños de árboles. En esta ocasión me coincidió con tres o cuatro pequeños incendios diseminados por la sierra.
Al llegar a un riachuelo, aprovechamos para recuperar fuerzas, un pequeño descanso a la sombra y vuelta al camino.

Echamos un vistazo atrás y observamos una cabaña-branda justo por debajo del camino por el que habíamos pasado.
Al fondo un grupito de Thuyas sobrevive entre el matorral.

Ya muy cerca de la cima, una casa forestal en ruinas, nos hace pensar que no hace mucho tiempo existió un proyecto y un plan florestal para la zona. Y como ya hemos comentado en otras ocasiones, es una pena que Portugal tenga este patrimonio de casas forestales totalmente abandonadas.Casa Forestal de Lordelo:

El sol, en el horizonte, se va escondiendo poco a poco y antes de seguir por caminos desconocidos, decidimos dar la vuelta, que siempre es más seguro volver por donde se ha venido, que ir por donde no se conoce.

Con una bonita estampa de la puesta de sol y con apenas 20 minutos de luz, descendemos para llegar ya de noche cerrada de nuevo a Sistelo.
En total, 14.5 Km. de ida y vuelta, con una altitud mínima de 275 m. y con una máxima de 935 m. Os dejo la puesta de Sol..
Queda pendiente pues, para otra ocasión poder terminar esta preciosa ruta.

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